Hiperinflación romana
Internamente el Imperio sufrió
una hiperinflación causada por años de devaluación de la moneda. Esto había
comenzado anteriormente, bajo los emperadores Severos, quienes aumentaron el
tamaño del ejército en un 25% y duplicaron la paga básica de los soldados. Al
acceder al poder, los emperadores con reinados cortos necesitaban obtener
dinero rápidamente para pagar el "bono de accesión" del ejército
(prácticamente una recompensa para los soldados que habían apoyado al nuevo
emperador), mientras que otros directamente pagaban sobornos a los cuerpos de
tropa para que mantuvieran fidelidad al nuevo régimen.
Desde el asesinato de Sejano
bajo el reinado de Tiberio el año 31 D.C. se había pagado sumas de dinero (el
llamado donativium) a los miembros de la Guardia Pretoriana como
"recompensa" a su lealtad, pero este sistema había degenerado en una
abierta corrupción de estas tropas.
Guardia
Pretoriana
Lucio Elio Sejano (20-31
a. C) fue un militar romano, amigo y confidente del segundo emperador Tiberio.
Subió al poder a través de la guardia imperial, conocida como la Guardia
Pretoriana, de la que fue Prefecto hasta su muerte. Sejano reformó la Guardia
Pretoriana, pasando de ser un simple grupo de guardaespaldas del emperador, a
una poderosa rama gubernamental con gran influencia que participaba en la
administración civil y en la seguridad pública. Sejano acumuló gradualmente
poder político, consolidando la influencia que ejercía sobre Tiberio y
eliminando a sus adversarios políticos, entre ellos el hijo del emperador,
Julio César
Druso. Cuando Tiberio se retiró a la Isla de Capri en 26, Sejano
quedó en posesión de toda la administración y actuaba como gobernante de facto.
El Prefecto se convirtió en uno de los hombres más poderosos y temidos de la
ciudad, pero su carrera terminó en el año 31, año de su elección consular,
cuando él y sus seguidores fueron ejecutados debido a la existencia de
sospechas de que conspiraban contra Tiberio.
Tiberio
Julio César Augusto, nacido con el nombre de Tiberio Claudio Nerón (42 a.C–37
d.C) Julio César Druso, hijo de Tiberio y enemigo de Sejano.
Después
de que el Senado emitiera un Damnatio
memoriae sobre Sejano, todos los recuerdos del pretoriano fueron
eliminados. Moneda con la inscripción Lucius Aelius Sejanus.
La degeneración de la Guardia Pretoriana
llegó al extremo de que mataran al emperador Pertinax el año 193 D.C. y, prácticamente,
vendieran el cargo imperial al procónsul Didio Juliano a
cambio de 6.250 denarios de plata para cada miembro de la Guardia Pretoriana.
Tal costumbre de pagar sobornos a cambio de lealtad se generalizó pronto a las
legiones del ejército regular romano.
Publio
Helvio Pertinax (126-193)
Didio
Juliano
Pertinax fue emperador durante el breve
periodo comprendido entre el asesinato del emperador Cómodo, cometido el 31 de
diciembre de 192, y la muerte del propio Pertinax, producida el 28 de marzo de
193. Se conoce poco de su reinado, que duró sólo 86 días. Tras su muerte, se
convirtió en el primer emperador del tumultuoso Año de los Cinco Emperadores (Pertinax,
Didio Juliano, Pescenio Niger, Clodio Albino y Septimio Severo).
Fue
sucedido por Didio Juliano, cuyo reinado fue igualmente corto. Otros tres prominentes
romanos retaron a Juliano: Pescenio Níger, gobernador de Asia Menor, fue
proclamado por sus soldados y lo reconocieron en Siria, Asia y Egipto. Clodio Albino lo era de Britania, y Septimio Severo comandaba las legiones de Panonia cuando éstas lo
proclamaron emperador. Severo marchó sobre Roma para eliminar a Juliano y
efectivamente le decapitó el 1 de junio de 193; retiró del poder a la Guardia
Pretoriana y ejecutó a los soldados que habían matado a Pertinax. Consolidando
su poder, se enfrentó a Pescenio en Cicico y Nicea en 193 y finalmente lo
derrotó en Issos en 194. Clodio Albino inicialmente apoyó a Severo creyendo que
sería su sucesor, de hecho éste le nombró César. Cuando se dio cuenta de que éste
tenía otras intenciones, personificadas en el acceso al trono de Caracalla, se
autoproclamó emperador en 195, aunque fue vencido por Severo en Lugdunum (Lyon)
el 19 de febrero de 197.
Busto
de Pescenio Níger y Clodio Albino
Lucio Septimio Severo (146–211) fue emperador
del Imperio romano hasta el 211, con el nombre oficial de Lucius Septimius
Severus Pius Pertinax Augustus. Fue el primer emperador romano de origen
norteafricano (madre romana, padre púnico-bereber) en alcanzar el trono, y el
fundador de la Dinastía
de los Severos que continuarían sus hijos, Caracalla y Geta
(herencia compartida del trono el 211), y otros familiares; poco después de la
muerte de su padre el hijo menor (Geta) fue asesinado por su hermano Caracalla,
se supone que Caracalla
se adelantó de esta manera a un levantamiento de Geta con sus partidarios, como
lo demuestra el hecho de que,
luego de la muerte de Geta, fueron ejecutados también unos 20.000 testigos de
su implicación en el asesinato.
Septimio Severo. Busto
en alabastro de Septimio Severo. Museos Capitolinos, Roma.
El Estado romano dependía de los
impuestos, pero éstos eran difíciles de cobrar en un imperio tan vasto y de
hecho su recaudación era un proceso lento y complejo. Por tanto la forma más
fácil en que un emperador podía recaudar dinero era simplemente reducir la
cantidad de plata o de oro en las monedas y acuñar éstas con metales más
baratos. En tiempos de Augusto, la proporción había sido la siguiente: 1 libra
de oro = 40 áureos de oro = 1000 denarios = 4000 sestercios.
No obstante, el año 215 el emperador Caracalla
cambió la proporción ordenando que de cada libra de oro se extrajeran 50
monedas, lo cual implicaba reducir en 20% la proporción de oro y por
consiguiente devaluar la moneda. La
alteración de la moneda tuvo el efecto previsible de causar una inflación
desbocada: la población empezó a atesorar los denarios que aún no habían sido
devaluados, mientras que la moneda devaluada se desacreditó rápidamente, como
el antoniniano de Caracalla.
Nacido
como Lucius Septimius Bassianus (188–217), Caracalla fue un emperador romano de la
dinastía de los Severos, con el nombre oficial de Marcus Aurelius Severus Antoninus Augustus. El sobrenombre de «Caracalla»
hace referencia a una capa larga de origen galo cuyo uso introdujo en Roma;
aunque dicho sobrenombre nunca se utilizó oficialmente, es por el que se le
conoce en toda la historiografía.
Desde fines del siglo II y a partir del
reinado de Caracalla las monedas de metales preciosos desaparecieron y sólo
circulaban sestercios de latón. Por este motivo, era mejor cobrar impuestos en
especie. Los valores nominales del dinero continuaron figurando en las monedas
de oro y plata, pero la moneda de plata, el denario, fue reducido de su peso en
plata, sustituyéndolo por cobre o bronce, perdiendo su antiguo poder
adquisitivo.
Paulatinamente, a lo largo del siglo III
los sucesores de Caracalla continuaron dicha política, reduciendo la
composición del denario hasta un 50% de plata, pero manteniendo el valor facial
y peso de éste, trayendo su inevitable pérdida de valor y una consiguiente
inflación. La moneda romana tenía un poder adquisitivo sumamente bajo al iniciarse
el siglo IV y el comercio se llevaba a cabo principalmente a través del
trueque. Todos los aspectos del estilo de vida romano se vieron afectados por
esta situación, pues no sólo se perjudicaba el comercio y la pequeña industria,
sino también a la agricultura, principal actividad económica del Imperio.
Antoninianos
romanos. Fila superior, de izquierda a derecha: Heliogábalo (plata 218-222),
Decio (plata, 249-251), Galieno (253-268 acuñado en Asia Menor). Fila inferior:
Galieno (cobre 253-268), Aureliano (cobre y plata 270-275), Imitaciones
bárbaras (en cobre). Fuente: Wikipedia
Denarios
romanos. Arriba, de izquierda a derecha: c. 157 AC República romana, c. 73 DC
Vespasiano, c. 161 Marco Aurelio, c. 194 Septimio Severo. Debajo: de izquierda
a derecha: c. 199 Caracalla, c. 200 Julia Domna, c. 219 Heliogábalo, c. 236
Maximino. Fuente: Wikipedia
Durante el reinado del emperador Aureliano
en 274 el denario romano prácticamente no contenía plata, y resultó inútil el
esfuerzo económico de Aureliano en revertir la situación. Al inicio del reinado
de Diocleciano el denario casi había colapsado en su valor y este emperador
suspendió definitivamente su uso, instituyendo en su lugar el argenteus. Diocleciano ejecutó una profunda
reforma monetaria desde el año 301 para sanear la moneda romana, poniendo fin
transitorio a la crisis financiera.
Aureliano
y Diocleciano
La Velleta Verda història
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